Nicole Torres, arquitecta con amplia trayectoria en mercados como Venezuela, Colombia y Estados Unidos nos cuenta su experiencia como especialista en obras industriales y empresariales y nos da su opinión de cómo será la arquitectura y urbanismo después de la pandemia del Covid – 19.
Sabemos Cuéntanos un poco de tu trayectoria en el mercado colombiano
En 2016 después de graduarme como Arquitecto en Venezuela decidí probar suerte en el entorno colombiano. Tuve que empezar actualizándome porque las herramientas de trabajo que se utilizan en Colombia son más avanzadas que las que se acostumbra emplear en Venezuela. En el aspecto constructivo, Colombia está más al día que muchos países de Latinoamérica, lo cual me ayudó a darle un empujón a mi carrera profesional. Además, Bogotá es una ciudad en constante desarrollo por lo cual es una gran oportunidad para profesionales del campo de la construcción para desenvolverse, aunque es cierto que también hay muchísima competencia, tuve la fortuna de poder destacarme como dibujante y modeladora digital implementando aparte mis conocimientos de diseño.
Fui contratada por Terranum Corp para desempeñarme como Arquitecto y desarrollar proyectos de distintas envergaduras. Comencé desarrollando Parques de Bodegas; para el momento el desarrollo de las empresas de manufactura nacional permitió que el campo de la construcción se desenvolviera en este ámbito. Me dieron la oportunidad de trabajar también en proyectos empresariales, otra de las especialidades de esta empresa. Desarrollamos proyectos importantes como Connecta en la Av. el Dorado y el Edif Cortezza en la calle 93. Formar parte de esta empresa como mi primera experiencia profesional me dio a conocer distintos aspectos del mundo de la arquitectura y la construcción, y me llevó a inclinarme por la coordinación de proyectos, el manejo de obras y los detalles constructivos además de acumular más experiencia en tecnología BIM, lo cual me ha abierto muchas puertas en el campo laboral.
Te especializaste en coordinación de obras industriales y empresariales ¿por qué?
La participación en estos proyectos y la obtención de experiencia en el ámbito constructivo, coordinación de proyectos y la relación con otras disciplinas influenció mi tendencia arquitectónica al desenvolvimiento como Project Manager, todavía guiada por la influencia artística del diseño, pero resaltando el aspecto técnico de la construcción. Las obras que llevé a cabo en Colombia me impulsaron a realizar una especialización en el área. En 2018 comencé una maestría en Ingeniería Arquitectónica en Chicago, en el Illinois Institute of Technology, donde me especialicé en la coordinación de proyectos y el manejo de sistemas en relación al diseño arquitectónico. Actualmente trabajo como arquitecto en una empresa en Chicago, mi enfoque en procesos constructivos y coordinación de proyectos me dio la oportunidad de participar en proyectos con distintos enfoques y obtener experiencia en nuevos ámbitos. Desarrollamos proyectos escolares y de transporte del sector público, lo cual además representa un desafío en la relación con los financiadores de proyectos. Espero luego de terminar mi experiencia en Estados Unidos volver a Colombia para influenciar al sector constructivo con los aprendizajes obtenidos en proyectos con un nivel de desarrollo más avanzado, de mucha más trayectoria y mayor desenvolvimiento tecnológico.
¿Cómo crees que se vio afectado tu sector por el Covid 19?
El sector constructivo es considerado un empleo esencial en los Estados Unidos, por fortuna eso permitió que los proyectos desarrollados hasta su etapa final pudieran continuar su proceso sin retrasos en los cronogramas. Sin embargo, el golpe que ha dado la llegada del Covid 19 a la arquitectura ha sido muy importante. El enfoque de los proyectos ha cambiado completamente, idealmente para adaptarse a los cambios que han tenido las vidas de las personas alrededor del mundo. Los proyectos residenciales, especialmente obras enfocadas en ofrecer viviendas de alta gama han cambiado su visión debido a la incertidumbre en el mercado laboral de los clientes. Igualmente, los proyectos empresariales, considerando que hubo una interrupción inmediata a nivel mundial en la asistencia de trabajadores a sus oficinas como se hacía regularmente. Por otro lado, el sector público con el que me relaciono actualmente, evaluando la situación a largo plazo ha considerado la necesidad de continuar con obras requeridas para el desarrollo urbanístico y arquitectónico de las ciudades y los suburbios adyacentes tomando en cuenta que eventualmente la sociedad retomara su curso y las comunidades continuarán con su crecimiento y desarrollo. Por fortuna en mi trabajo el enfoque nos permitió continuar desarrollando proyectos y además aportar a la economía contratando nuevos empleados para colaborar e involucrar potenciales nuevas obras a futuro.
Para finalizar, de acuerdo a tu conocimiento y experiencia ¿Cómo crees que evolucionará o cambie la arquitectura?
Definitivamente la experiencia que deja el confinamiento para todas las personas alrededor del mundo va a generar un cambio en nuestras vidas, nuestros trabajos y los lugares que habitamos; no sólo hablando de habitar nuestra residencia sino los sitios de ocio, trabajo y entretenimiento en los que hacemos vida día a día. Para este momento ya hemos vivido suficiente tiempo en una situación ajena a la normalidad de nuestras rutinas para tomar la decisión de hacer cambios y adaptarnos naturalmente a una nueva rutina en la que pasamos la mayor parte de nuestro tiempo confinados y la arquitectura no se queda atrás en el proceso de adaptación. Para la mayoría de nosotros la situación se desenvolvió al confinamiento en el lugar de residencia que en el pasado sólo era utilizado para pasar algunas horas de ocio y dormir, pero el futuro apunta a que este ambiente pasará a ser el lugar donde pasemos la mayor cantidad de horas de nuestro día. En el caso de Estados Unidos, las personas se han inclinado a movilizarse fuera de las ciudades donde puedan disfrutar de espacios abiertos, reunirse con familiares y aprovechar la baja densidad de los suburbios para tener casas mejor distribuidas. Verdaderamente el futuro sigue siendo incierto, lo que sí es seguro es que el ser humano busca la manera de adaptarse y de convertir su hábitat en un lugar placentero. En mi experiencia la mejor manera de adaptarnos a nuestro hábitat es incorporar luz natural y espacios verdes, diferenciar los espacios que se relacionan con las distintas actividades del día en la medida de lo posible y considerar espacios de privacidad para los distintos habitantes del hogar.
Redacción: Revista Actualidad Inmobiliaria