Bogotá – febrero 2022
Un informe del Fondo Monetario Internacional explicó que el crecimiento que se viene presentando se desaceleraría por diversos factores.
Aunque la reactivación económica que vivió el país en 2021 ha generado optimismo sobre la economía en este nuevo año, el más reciente informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica que el crecimiento económico se desaceleraría en el 2022.
El organismo internacional reportó que en Colombia, así como en Chile y Brasil, la recuperación económica perdería impulso. El FMI espera que el crecimiento se desacelere al 2,4 % en la región.
Lo anterior estaría determinado por las alzas en la inflación, la subida de los precios y el aumento de las tasas de interés.
Para 2021, la entidad estimó un crecimiento en la región de 6,1 %, determinado por el impulso del comercio, los precios más alto en materias primas y otras condiciones financieras favorables.
Sin embargo, el FMI considera que una desaceleración en este nuevo año es inevitable.
El organismo internacional aclara que las economías regresarán a sus niveles de PIB previos a la pandemia. Esto implica «continuas interrupciones en el suministro, condiciones monetarias y financieras más estrictas acompañadas de la variante ómicron«.
No obstante, y a pesar de la desaceleración, el pronóstico del organismo sobre el crecimiento en el país para el 2022 aumentó: pasó de 3,8 % a 4,5 %.
Para el 2023 quedó en 3,7 % y para el 2021 lo prevé en 10,2 %, aumentándolo con respecto al anterior que era de 7,6 %.
PRECIOS EN AUMENTO
El 2021 estuvo marcado por el aumento de la inflación. Para el caso colombiano fue de 5,62 %, la cifra más alta en los últimos 5 años. Para las grandes economías de la región como Brasil, Chile, México y Perú también se llegaron a niveles mucho más altos que los registrados antes de la pandemia.
Con ello, también subieron los precios de los alimentos y la energía. Lo que la entidad estima es que esa inflación amenaza con volverse más generalizada a nivel de América Latina.
Ante esto, la reacción de los banco centrales ha sido el aumento de las tasas de interés y los precios al consumidor.
La más reciente decisión del Banco de la República en Colombia se ajusta a este análisis. Pues la semana reciente la entidad aumentó la tasa de interés el 4%.
Aunque a largo plazo las expectativas de inflación suelen ser favorables, el FMI destaca que en el corto plazo son muy elevadas, por ello necesitan de constante vigilancia.
«Si el aumento de la inflación amenaza con desanclar las expectativas de inflación, los bancos centrales tendrán que aumentar aún más las tasas de interés para señalar un compromiso continuo con las metas de inflación y evitar aumentos de precios persistentes«, explican.
Ahora bien, el FMI establece que va a existir una incertidumbre a lo largo del año. Marcada por el posible endurecimiento de la política monetaria por parte de los gobiernos y que viene adelantándose en Estados Unidos.
«Con un calendario electoral pesado que se avecina, el malestar social sigue siendo un riesgo importante y será necesario abordar la desigualdad«, establecen.
Para el FMI la región tiene tres grandes desafíos: asegurar la sostenibilidad de las finanzas públicas; aumentar el crecimiento potencial y hacerlo de una manera que promueva la cohesión social y aborde las desigualdades sociales.
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