Bogotá – agosto 2021
Después de hacer las compras y llegar a desinfectar y organizar nuestros alimentos es importante tener presente ciertas reglas de oro para que nuestras provisiones se mantengan frescas, evitar su deterioro y que se conviertan en un riesgo para nuestra salud.
Como primera regla, es importante conocer las propiedades de nuestros alimentos que estarán en nuestra nevera, nos ayudará a saber cuáles se deben refrigerar y cuales tienen otro tipo de refrigeración.
Como segunda regla, es saber cuál es su refrigeración adecuada y el tiempo correcto de cada producto, por ejemplo: mucho o muy poco frío puede estropear nuestros alimentos.
El lugar adecuado es muy importante en la preservación de nuestra comida en el refrigerador, en esta tercera regla la temperatura, al igual que el punto anterior juega un papel importante, es probable que nuestras compras incluyan alimentos que no necesitan estar expuestos a tanto frío, como los huevos y envasados, lo que indica que el lugar ideal para su conservación es en la parte superior de nuestra nevera.
En cambio, los lácteos y embutidos pueden ser almacenados en la parte media y en el caso de las carnes y pescados, lo correcto es que se guarden en el congelador.
En el caso de las verduras, muy al contrario de lo que muchas personas piensan, no es recomendable lavarlas para guardarlas en la nevera si no se van a consumir en un lapso de entre 24 a 48 horas. Esto debido a que la Listeria, bacteria patógena, puede empezar a crecer en este tipo de alimentos.
Y, por última regla, no debemos llenar la nevera de muchos alimentos, ya que esto puede hacer que el proceso de refrigeración no sea el adecuado, evitando la circulación de aire y haciendo que nuestros alimentos se descompongan con facilidad.
Redacción: Actualidad Inmobiliaria