El PIB de 2024 sería de 1,8 %, según último pronóstico del Banco de la República
Bogotá – agosto 2024
Las nuevas cifras de actividad económica en Colombia sugieren un crecimiento económico para 2024 del 1,8 %, mayor que lo proyectado en abril de 1,4 %, dijo el Banco de la República en su Informe de Política Monetaria (IPM) de julio.
El informe del banco centra colombiano señala que el crecimiento económico para el primer trimestre, de 0,9 % fue mayor que el estimado por el equipo técnico de la entidad, que lo había proyectado en 0,3 %.
El IPM explica que esto se dio por una demanda externa con un aporte más positivo al producto interno bruto (PIB) dada una caída anual más fuerte de las importaciones y un aumento anual mayor de lo esperado de las exportaciones.
Menciona que la inversión cayó y el consumo privado no creció, con lo cual la demanda interna continuó aportando negativamente al crecimiento anual, pese a su recuperación en el margen.
Sobre la nueva proyección menciona como explicación que para el segundo trimestre sugieren que el PIB habría continuado con su recuperación en parte como resultado de choques positivos de oferta en el sector primario y de demanda en el terciario, que pueden ser transitorios.
Además, comenta que la demanda interna habría dejado de caer en términos anuales y completaría tres trimestres con aumentos, principalmente por el comportamiento de la inversión total y el consumo.
Igualmente, el déficit comercial se ampliaría levemente, producto de unas importaciones que, en el margen, crecerían más que las exportaciones.
Así, según el IPM del Banco de la República, en lo que resta de 2024 y hacia 2025 los niveles de actividad económica continuarían recuperándose, en un entorno de condiciones de financiamiento externo que se irían tornando menos apretadas y de una política monetaria menos restrictiva, pero compatible con una inflación que se situaría en el 3 % más o menos un punto porcentual en 2025.
No obstante, también se revisó el crecimiento esperado de 2025 a la baja del 3,2 % hasta el 2,7 %, debido en parte, a la mayor base de comparación que implica la revisión al alza en 2024.
En el presente año, los excesos de capacidad productiva serían algo menores que los estimados en abril, pero más acentuados a lo largo de 2025 y se diluirían al fnal del horizonte de pronóstico.
El informe aclara que estas estimaciones continúan sujetas a un alto grado de incertidumbre por factores externos como las tensiones políticas globales y la política monetaria en los países avanzados, así como factores internos como la incertidumbre sobre la evolución e impacto de las reformas presentadas al Congreso y la respuesta de la demanda interna a las condiciones financieras locales y al recorte anunciado en el gasto público.
Pese a la pausa observada en el segundo trimestre, la inflación continuaría reduciéndose gradualmente para converger a la meta del 3,0 % a finales de 2025. A este descenso contribuirían los efectos acumulados de las acciones de política monetaria, las bajas presiones cambiarias, una actividad económica aún débil y la presencia de excesos de capacidad productiva.
Holman Rodríguez Martínez
PORTAFOLIO